sábado, 23 de julio de 2011

Un cambio tiene que llegar

Una vez estabilizada mi vida, al menos de momento, de forma definitiva. Digo de momento, porque cuando llegas a cierta edad, es inevitable que tu subconsciente guarde algo de cautela. Pues una vez estable, puedes comprobar la reacción de tu entorno con mas perspectiva, si eres algo observadora, compruebas que hay personas que experimentan ciertas mutaciones en el trato contigo, en ocasiones, quien esperabas que reaccionara peor, te da una sorpresa y su trato se vuelve más accesible y positivo, por el contrario, puede que con quien compartías una cierta relación estrecha, mute hacia una relación mucho más distante. Considero que existen 3 niveles de entorno; el 1º es tu entorno más intimo, donde convive tu familia y amigos mas íntimos; el 2º lo componen amigos y conocidos y el 3º son las personas con las que de alguna manera te cruzas de forma indirecta, por ejemplo puede ser un tendero, el conductor del autobús que te lleva a trabajar, o cualquier transeúnte que se cruce en tu camino.  Cuanto es mas intimo en el nivel de entorno, mayor impacto tiene en cada uno de los miembros. Pero hay que tener en cuenta diversas consideraciones, aspectos que debe tener toda persona que realiza una transición de género, para asegurarse unas garantías que otorguen una estabilidad emocional. 

1º NIVEL.
Cuando explicas tu transición de género, este nivel reacciona de forma mas drástica, sus reacciones son tangibles. El ejemplo de los padres queda patente, porque además es obvio. No solo porque les importe su hijo/a, lo que le pueda suponer este cambio, relativo al posible rechazo social, exclusión laboral y demás, sino también porque hay que pensar que ellos también tienen su entorno y tienen que gestionarlo a diario, aunque la persona que haya generado este cambio no esté delante, en este caso me refiero al hijo/a que realiza la transición. 
Dentro de este nivel y una vez diferenciada la parte paternal, los demás miembros de este nivel, comparten a partes iguales el grado de impacto de la noticia. De tal forma que se pueden llegar a igualar a hermanos, amigos íntimos, sobrinos o incluso hijos y esposa o marido de la persona transexual. Se darán situaciones que el afectado puede no entender a la primera, pero más adelante, una vez empiece su vida respecto al sexo con el que se identifica, se irán aclarando las ideas. Así, se percibirán reacciones en estos miembros que habrá que estudiar y comprender, porque de lo contrario puede suponer un trastorno hacia su transición, dependiendo del grado de sentimientos se hayan asumido con el tiempo. Sera necesario que la persona transexual pase de soslayo ciertas actitudes que perciba hostiles, porque solamente cabra esperar el tiempo necesario a que esos miembros acepten la nueva situación, una situación que se les habrá trastocado, en función de sus propias expectativas hacia la persona transexual, que nada puede que tengan que ver con la realidad, puesto que son percepciones subjetivas basadas en criterios educacionales o experiencias propias, adquiridas dentro del entorno donde se muevan esas personas.
2º NIVEL
Los amigos y conocidos, pero que no mantienen una relación intima con la persona transexual, tendrán una reacción hacia el afectado inmediatamente posterior a la noticia, la intensidad de esa reacción dependerá del carácter de cada persona. Normalmente la primera reacción es de solidaridad y compresión. Dependiendo del compromiso que se haya adquirido con esa persona, puede que la relación incluso suba al primer nivel, en raras ocasiones un componente del segundo nivel bajara al tercero, a causa del hecho causante. Este nivel es donde la persona transexual puede tener mayores experiencias gratificantes, aunque algunas sean artificiales. Pero como solo existe un compromiso eventual entre ellos, solo se mira el aspecto positivo de la transición o incluso el lado lúdico.
3º NIVEL
Evidentemente es el grupo más amplio en número de personas, porque lo componen el resto de personas con el que la persona transexual puede llegar a relacionarse. Desde compañeros de trabajo con los que solo se comparten aspectos técnicos, hasta la persona que se cruza por la calle, por ejemplo para pedirte la hora. Pero no es menos cierto que este nivel puede llegar a ser el más dañino para la persona transexual, porque carece de todo vinculo emocional o afectivo y eso provoca que, en ocasiones algún miembro de este nivel, se otorgue el lujo de emitir un juicio de valor contra la persona transexual, o bien, incluso se permita considerar la agresión verbal o física ya que esta despojado de cualquier sentimiento, responsabilidad posterior o remordimiento ante la agresión perpetrada. Ayer tuve un ejemplo de eso precisamente, acababa de dejar a una amiga del segundo nivel con la que había pasado toda la tarde, era de noche pero no muy tarde y la calle no estaba muy solitaria pero tampoco muy bulliciosa. Tres individuos, parece ser extranjeros y turistas en estado ebrio, se interpusieron en mi camino, uno de ellos no me dejó pasar hasta que finalmente tuve que pararme y aprovechó para agarrarme por la cintura y efectuar algún que otro gesto soez, le increpe y me escabullí de él, con la fortuna de que finalmente pude seguir mi camino, en ese momento hablaba por teléfono con otra amiga también y le comente lo sucedido, yo estaba impactada ante lo sucedido, estaba impregnada de su asqueroso olor corporal que me provocaba las nauseas, luego, en el autobús, pensé en la suerte que había tenido de que no fuese demasiado de noche, de que la calle no hubiese sido demasiado solitaria etc. Pero también pensaba en que ese es el concepto denigrado que se tiene de la mujer transexual, una vez desprovisto el individuo de todo vinculo afectivo hacia la persona. Es un concepto machista, sexista e incluso misógino, que se debe desterrar si se pretende construir una sociedad avanzada, con valores humanos. 

Para esta ocasión, he elegido una canción de Sam Coocke, es un tema más grande que la vida, se llama “A Chage Is Gonna Come” y habla, como no, de una similitud a la que recurro a menudo, se trata de la exclusión de la raza negra en la sociedad norteamericana, una similitud con mucho fundamento, porque las personas transexuales convivimos con la segregación, la exclusión y la discriminación totalmente injustificada y gratuita.

Nací junto al río en una pequeña tienda
Y al igual que el río que he estado corriendo desde entonces
Ha sido mucho tiempo hasta llegar aqui
Pero sé que un cambio va a venir, oh sí, va a venir

Ha sido muy difícil vivir, pero tengo miedo de morir
Porque yo no sé lo que hay más allá del cielo
Ha sido mucho tiempo hasta llegar aqui
Pero sé que un cambio va a venir, oh sí, va a venir

Y luego voy a ver a mi hermano
Y yo le pido que me ayude por favor
Y que no terminemos derrotados

Hubo momentos en que pensé que no podria con esto
Pero ahora creo que soy capaz de llevar a cabo
Ha sido mucho mucho tiempo hasta llegar aqui
Pero sé que un cambio va a venir, oh sí, va a venir

Sam Coocke
A Change Is Gonna Come

domingo, 3 de julio de 2011

Seguire avanzando


Mi alegría es que mi madre todos los días me llama hija, pero aun mas, siento que nuestra relación es de madre e hija. Los compañeros de trabajo me han hecho un acto de apoyo, los del club ciclista también. Todo el mundo me felicita por mi valor, allá donde explico mi experiencia gano un seguidor o seguidora que me admira por mi valor.
Cuando pienso en el tiempo perdido, es inevitable pensar lo defraudada que me siento respecto a mi voluntad, aunque finalmente haya encontrado el coraje para dar el paso, advierto que, en determinados entornos o diversas personas, corro el riesgo de ser identificada como un fraude; no me importa, soy fuerte y mantengo intacto el propósito de superarlo, pero es un sentimiento que acude a mi cuando menos me lo espero, me acecha en lugares insospechados, donde me obligo a seguir como si nada estuviese pasando, aunque en mi cabeza se estén librando batallas sangrientas, en medio de un vendaval de pensamientos obtusos, venciendo mi voluntad. En ocasiones esos pensamientos se materializan en un liquido cristalino que nubla mi vista, logro mantenerlos a raya taponando los diques de contención, pero cuando me atacan a solas no puedo vencer la presión, mis mejillas se convierten en valles de ríos caudalosos. 
Es por ese motivo que he contraído una aversión a la soledad que antes no tenía, siempre me he sentido confortable en soledad, no la he temido como le sucede a la mayoría de las personas, pero ahora me aterra no estar acompañada, pensando que mis fantasmas aguardan. 
Para esta ocasión he elegido una canción de Glenn Hughes, un prestigioso cantante, que popularizo su carrera gracias a los celebres Deep Purple, donde formó parte de ellos durante unos años. Ahora practica un Soul aderezado de matices rock, que le permite desplegar la vena mas negroide de su excelente voz. La estrofa dice así:

“Hay algo viejo diciendo
Que no acaba de salir de mi mente
Y  sabes que he estado orando
Sabes que no soy de ese tipo
Y sé que estás solo
Y sé que has estado triste
Y he estado muriendo para ver

Hay una foto tuya
Que es más profunda de mi alma
Y yo no haría
Cualquier cosa que no quieras
Porque me preocupas un poco
Porque te tienes que mantener en el buen camino”